“Por la entrega para la salvación de las almas”
Guiado por el Espíritu Santo el Peregrino toma este lema que lo acompañará a lo largo de su camino de fe y de entrega a Dios.
Este lema vivido a través de este carisma particular hace que el Peregrino viva su entrega consciente de que de esta manera sirve a Dios por medio de su propia ofrenda.