SOBRE NOSOTROS
La Obra de amor y redención es una Asociación privada de fieles que tiene como misión y objetivo principal dar a conocer, en el contexto de la Iglesia Católica, un camino de espiritualidad. Este camino, llamado “Camino de la Entrega”, está basado en el ofrecimiento de la vida diaria a Dios para que sea tomada y transformada por el Espíritu Santo en gracias a favor de todos los hombres y mujeres sin distinción.
Quienes formamos parte de la Obra somos llamados Peregrinos. El Peregrino que camina la senda de la entrega está sostenido por dos columnas: la humildad y la confianza. En ellas se apoya el Peregrino en su diario caminar por la senda del amor vivido y ofrecido cada día.
HISTORIA
Los comienzos de la Obra de amor y redención se remontan al año 1991 en Buenos Aires, Argentina. A raíz de un llamado particular sucedido durante un retiro espiritual, la señora Patricia Mingo de Grinenco comenzó a enseñar el camino de transformación interior que busca la santificación y la salvación de las almas a través de la entrega diaria a Dios de todo lo vivido. Sus primeras actividades tuvieron lugar en la catequesis familiar en la Diócesis de San Isidro, Provincia de Buenos Aires. Posteriormente se crearon grupos de perseverancia que dieron lugar a Talleres que fueron extendiéndose a distintas diócesis y a otros países.
INTEGRANTES
El 1ro. de noviembre de 2019 los 7 fundadores nos reunimos junto a Patricia Grinenco en un retiro de tres días en la casa de retiros llamada Los siervos de María en Fátima en Pilar, en el que quedó formado y consolidado el grupo de fundadores.
Cada uno hizo una promesa formal de servir a la Obra salvaguardando el carisma que le es propio.
OBRA EN EL MUNDO
Nuestra espiritualidad abarca a todo aquel que quiera vivir una experiencia de íntima unión con nuestro Señor Jesucristo, por medio de María, a través de la entrega del diario quehacer. Por eso esta Obra se extiende a todos los que quieran conocer y/o formar parte de ella.
Existen talleres que se están llevando a cabo en Argentina, Colombia y Chile. Asimismo participan de los talleres Peregrinos de Panamá, como también hay Peregrinos en Perú que viven el carisma y acompañan con su oración a todos los participantes de la Obra de amor y redención. Una Obra para el mundo es el aliciente que nos convoca y nos une.
DESCRIPCIÓN DEL ÍCONO
El Icono como camino de encuentro y unión con Cristo a través de María
“El ícono no es un retrato, sino un anticipo de la futura humanidad transfigurada” (Eugenij Trubetzkoy) y “da testimonio del mundo del más allá y de sus moradores. No demuestra, sino que muestra” (Sergei Bulgakov).
A través de la experiencia de esta presencia divina por medio de la contemplación del ícono -que nunca es abstracta ni deja de impactar a quien la vive- se va despertando en quien lo contempla el deseo de la verdadera Belleza, la de Dios. Muchas personas se sienten atraídas y experimentan gran consuelo y recogimiento cuando en silencio contemplan un ícono elevando su plegaria a Dios.