El discernimiento
Cuando se quiere ver y comprender la Verdad es importante primero que nada despojarse de toda idea fija, de toda aprehensión. Esto significa abrir el corazón para que la luz del Espíritu Santo entre a mostrar cuál es la voluntad de Dios. Cuando la voluntad de Dios se manifiesta en el alma entonces se comprende el porqué de las cosas, su verdadero sentido. Esta luz es sobrenatural y ayuda a los espíritus a ver, mediante el discernimiento, para poder recorrer el camino de la vida sostenidos de la Verdad que es Dios mismo.
Son muchas y variadas las situaciones por las cuales cada uno debe pasar, pero por encima de todas ellas, hay una Verdad inmutable. Hacia esa Verdad, que es la vida en Dios, tienden todas las cosas, solo el pecado será siempre un obstáculo para que ella pueda hacerse ver y conocer.
Pidamos al Espíritu Santo que nos ayude a elevar la mirada. Entonces Él nos ayudará a ver y comprender las cosas bajo una luz distinta y podremos discernir cada día el camino que Dios nos señala.