Es necesaria nuestra fe para dejarnos guiar por nuestros ángeles
Entonces se le apareció el Ángel del Señor, de pie, a la derecha del altar del incienso. Al verlo, Zacarías quedó desconcertado y tuvo miedo. Pero el Ángel le dijo: “No temas Zacarías; tu súplica ha sido escuchada. Isabel, tu esposa, te dará a luz un hijo al que llamarás Juan”. Pero Zacarías dijo al Ángel: “¿Cómo puedo estar seguro de esto? Porque yo soy anciano y mi esposa es de edad avanzada”. El Ángel le respondió: “Yo soy Gabriel, el que está delante de Dios, y he sido enviado para hablarte y anunciarte esta buena noticia”. (Lucas 1, 11-13, 18-19)
Meditación del texto bíblico:
San Lucas continúa diciendo que Zacarías no creyó en la palabra del Arcángel Gabriel por lo que tuvo que esperar a que lo que se le había anunciado sucediera para recobrar el habla, porque se había quedado mudo. Sabemos que el Arcángel Gabriel es quien, en las Escrituras, ha anunciado con antelación hechos fundamentales en la historia de la salvación. Así también anuncia el nacimiento del Precursor del Señor. El Señor quiere que estemos preparados con antelación y pone a nuestro alcance todos los medios, por eso debemos estar siempre atentos.
Una mirada al corazón:
Una fe que se deja hacer y guiar hará posible que todo lo que Dios nos pida pueda realizarse. Si estamos atentos podemos darnos cuenta cuando él nos está pidiendo algo y preparando para llevarlo a cabo. No dudemos que los santos ángeles del Señor están dispuestos a ayudarnos en toda circunstancia a perseverar en nuestro camino de fe y de entrega.
Oración a San Miguel, Gabriel y Rafael:
En este cuarto día de la novena, les pido que me ayuden, hacer un acto de fe, poniendo en las manos de Dios toda mi vida para que pueda estar atento y bien dispuesto a recibir la ayuda que ustedes me dispensan de día y de noche. Amén.
Termina el día con: Padrenuestro, Avemaría y Gloria. Santos Arcángeles rueguen por nosotros.