Le llegó el tiempo de ser madre
Mientras se encontraban en Belén, le llegó el tiempo de ser madre; y María dio a luz a su Hijo primogénito, lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el albergue. (Lucas 2, 6-7)
- Este es mi último día de la novena, como a María, me ha llegado el tiempo de recibir a Jesús, no en mis brazos como su Madre, sino en mi corazón.
- ¿Cómo me siento? ¿Estoy preparado?
- Preparo mi pequeño pesebre, que es mi corazón. Quiero recibirlo con sencillez, con humildad, con calidez.
- Me acompañarán José y María.
- Él vendrá a mí para quedarse, para transformar mi corazón, para convertirme en instrumento suyo, para que lleve a todos esta buena noticia que es que nuestro Salvador sigue estando en el mundo, en mí.