El Espíritu Santo nos sostiene y nos auxilia
La Iglesia, entre tanto, gozaba de paz en toda Judea, Galilea y Samaría. Se iba consolidando, vivía en el temor del Señor y crecía en número, asistida por el Espíritu Santo. (Hechos 9, 31)
Reflexión
La Iglesia primitiva iba creciendo y consolidándose por la acción del Espíritu. De esta manera la obra del Señor fructificaba sumando nuevos discípulos y gozando de paz. El Espíritu, siempre presente, nos brinda constantemente su auxilio. Creemos en su acción vital en el mundo, en la Iglesia y en nosotros mismos, por eso nos animamos a acudir siempre a él. Su fuerza nos libera y nos da la energía que necesitamos para seguir adelante.
Examen
¿Invoco al Espíritu Santo cada vez que lo necesito?
Intención
Permito al Espíritu Santo ser mi auxilio en mis necesidades.
Oración
Padre misericordioso, danos en los momentos de desconcierto, de temor e inquietud la fe necesaria para que podamos implorar tu auxilio y de esta manera podamos recibir las gracias que nos das sin medida por medio de la acción de tu Santo Espíritu en nosotros. Por nuestro Señor Jesucristo. Amén.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria