Intención:
Por todas las almas que desesperan sin poner su confianza en las Manos de Dios.
Padre Eterno, te ruego por todas las almas que no confían, que no se entregan, que vacilan. Toma mi pequeña ofrenda de hoy y por los Méritos inefables de
Tu Hijo Jesucristo, por los dolores y padecimientos de su Pasión, te confío mi alma y la de todos mis hermanos para que, lejos de toda duda, angustia o desesperación podamos alcanzar de Ti el Perdón y la Salvación.
Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
(Padrenuestro, Avemaría, Gloria)