Intención:
Por todos aquellos que necesitan ser perdonados, alentados y consolados en los caminos de la vida; por aquellos que van sin rumbo porque no saben qué hacer.
Padre Eterno, te pido en este día octavo por todas las almas de los que no encuentran rumbo ni sentido a sus vidas para que, en virtud de los padecimientos y del infinito Amor de nuestro Salvador, sean consolados por Ti y guiados hacia Ti.
Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
(Padrenuestro, Avemaría, Gloria)