Jesús nos llama a vivir en profunda unión con él por medio de nuestro amor vivido y entregado cada día. Quiere que seamos verdaderos testigos de la Misericordia obrante en el mundo y en los corazones. Por eso nos invita a unirnos a él durante los nueve días de esta novena, meditando los misterios que guarda su Sagrado Corazón.
El Corazón de Jesús, que es fuente viva de santificación y salvación para todos los hombres, quiere hacernos instrumentos suyos para llegar a todos nuestros hermanos. Su llamado se extiende a todos nosotros para que, por medio de nuestra entrega amorosa y confiada, muchos lleguen a conocerlo y amarlo.
Dispongámonos entonces a recibir de él, a través de nuestra consagración a su Corazón y de la oración de esta novena, los dones y gracias que quiera darnos para que podamos servirlo en la causa de la salvación de las almas para bien nuestro, de su Iglesia y del mundo entero.