CONSAGRACIÓN
Sagrado Corazón de Jesús, hoy consagro mi pequeño corazón a ti para que por medio de la ofrenda de cada día y de toda mi vida, viva unido a ti por el amor a Dios y a mis hermanos. Quiero hacer de mi vida una ofrenda permanente. Cúmplase tu voluntad. Amén.
“El que quiera venir detrás de mí, que renuncie a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga”. (Mateo 16, 24)
REFLEXIÓN
Seguir a Jesús, amar como él nos ama, implica la continua renuncia de sí, el desapego de nosotros mismos, porque sólo en Cristo podemos alcanzar la gracia y salvación. Seguir a Jesús es también cargar con la pesada cruz de todos nuestros condicionamientos, debilidades y pecados.
EXAMEN
¿Soy consciente de que la cruz que Jesús me pide que cargue es la de mi propia flaqueza y debilidad?
INTENCIÓN
Tomo hoy la pesada cruz de todo lo que quisiera ser y hacer y no puedo.
ORACIÓN
Corazón de Jesús que me amas como soy y no esperas de mí otra cosa, sino que te entregue mi corazón. Recibe mis cruces, lo que más me cuesta y me duele, santifícame por esta entrega. Haz en mí lo que yo no puedo y sé en mí en todo momento. Por nuestro Señor Jesucristo. Amén.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria.