CONSAGRACIÓN
Sagrado Corazón de Jesús, hoy consagro mi pequeño corazón a ti para que por medio de la ofrenda de cada día y de toda mi vida, viva unido a ti por el amor a Dios y a mis hermanos. Quiero hacer de mi vida una ofrenda permanente. Cúmplase tu voluntad. Amén.
“El Señor Jesús, la noche en que fue entregado, tomó el pan, dio gracias, lo partió y dijo: “Esto es mi Cuerpo, que se entrega por ustedes. Hagan esto en memoria mía”. (1 Corintios 11, 23b-24)
REFLEXIÓN
La comunión con el Cuerpo de Cristo está íntimamente unida al inefable amor de su Sacratísimo Corazón. El amor se convierte en pan para ser comido, alimento eterno para quienes lo reciben.
EXAMEN
Cuando comulgo, ¿busco reparar mis faltas y también las ofensas que se cometen en el mundo entero y que tanto ofenden al Corazón de Cristo?
INTENCIÓN
Me uno durante la comunión a la ofrenda de Cristo por todos los hombres. Hago mío el deseo de Jesús de que todos lleguen a vivir y gozar de las delicias de su Corazón en el Reino eterno.
ORACIÓN
Corazón de Jesús, que no cesas de darte en ofrenda por nosotros en el Santísimo Sacramento, danos las fuerzas y energías que necesitamos para perseverar en nuestro camino y dar testimonio de tu presencia salvadora en el mundo. Por nuestro Señor Jesucristo. Amén.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria.