Grábame como un sello sobre tu corazón, como un sello en tu brazo, porque el Amor es fuerte como la Muerte. (Cantar de los Cantares 8,6).
Oración de abandono
Dios Eterno, me abandono en este día a ti para que seas tú el Hacedor de toda mi vida. No deseo otra cosa que vivir lo que tú quieras y hacer tu divina voluntad. Que mi alma se eleve, oh Dios mío, y sea tomada por tu Divina Bondad y llevada a la realización plena de tus designios. Me abandono hoy para siempre en tus manos. Amén.
Reflexión
A lo largo de toda nuestra vida, el obrar de Dios en nosotros no cesa. Él nos lleva por medio de su gracia para que vayamos entregándonos más. Quiere que pongamos en sus manos todo lo que vivimos y lo que somos, porque su amor por cada uno es inmenso y particularísimo. Nos creó para él, nos anima y alienta cada día, y no cesa de llamarnos para que realicemos plenamente nuestra vida como hijos suyos.
Intención
En este día hago el propósito de entregarle a Jesús, por medio de María, todo lo que estoy viviendo, especialmente aquellas cosas con las que no estoy reconciliado.
Termino el primer día rezando el Padre Nuestro, el Avemaría y el Gloria.