Traten de saber cuál es la voluntad del Señor. Llénense del Espíritu Santo. (Efesios 5,17-18).
Oración de abandono
Dios Eterno, me abandono en este día a ti para que seas tú el Hacedor de toda mi vida. No deseo otra cosa que vivir lo que tú quieras y hacer tu divina voluntad. Que mi alma se eleve, oh Dios mío, y sea tomada por tu Divina Bondad y llevada a la realización plena de tus designios. Me abandono hoy para siempre en tus manos. Amén.
Reflexión
Cuando abrimos nuestro corazón a Dios, el Espíritu Santo desciende derramando sus infinitas gracias. Esas gracias nos sostienen en nuestro diario quehacer y nos ayudan a comprender, a la luz de lo que nos toca vivir, qué es lo que él quiere de nosotros. De manera que, guiados por la acción del Espíritu, seguimos adelante por la senda que nos lleva a la conformidad y a la aceptación amorosa de lo que nos pide.
Intención
Invoco, en este quinto día de la Novena, la presencia del Espíritu Santo para que me ayude a comprender qué quiere Dios de mí para que pueda entregarme a su divina voluntad con confianza de hijo.
Termino el quinto día rezando el Padre Nuestro, el Avemaría y el Gloria.