-Te adoramos Cristo...
ESTA ES LA VIDA ETERNA: QUE TE CONOZCAN A TI, EL ÚNICO DIOS VERDADERO, Y A TU ENVIADO JESUCRISTO. YO TE HE GLORIFICADO EN LA TIERRA LLEVANDO A CABO LA OBRA QUE ME ENCOMENDASTE, AHORA, PADRE, GLORIFÍCAME JUNTO A TI, CON LA GLORIA QUE YO TENÍA CONTIGO ANTES QUE EL MUNDO FUERA CREADO. (Juan 17, 3)
Oh Jesús mío, Rey del Universo, por segunda vez has caído en tierra. Nuevas heridas surcan tu martirizado cuerpo. Tu Rostro roza las piedras del camino. Estás irreconocible cubierto de lágrimas, sangre y polvo. Sin embargo, eres el Rey de la Gloria por Quien existen el cielo y la tierra.
Jesús que no miras las apariencias sino lo que hay en el corazón del hombre, ayúdame a reconocerte como mi Rey y Señor a través de todas las cosas que me tocan vivir para poder ofrecértelas y así consolar tu adolorido Corazón por el alejamiento de tantas almas que no quieren recibir de ti los frutos de este inmenso Sacrificio.
Oh Jesús mío que, con inefable amor me sostienes y me levantas y así los has hecho a lo largo de toda mi vida. Jesús que no tienes en cuenta mi poquedad, mi fragilidad y la pobreza de mi corazón. Tu amor es tan grande que no reparas en ello, solo quieres que, como Tú, me levante cada vez que caigo y te siga.
Padre Misericordioso, concédenos la gracia de poder confiar siempre en ti; de no quedarnos entristecidos por nuestras faltas y pecados, de buscar siempre tu perdón. Ayúdanos a levantarnos en nuestras caídas y fortalécenos en tu Amor. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.