-Te adoramos Cristo...
TOMARON ENTONCES EL CUERPO DE JESÚS Y LO ENVOLVIERON CON VENDAS, AGREGÁNDOLE LA MEZCLA DE PERFUMES, SEGÚN LA COSTUMBRE QUE TIENEN DE SEPULTAR LOS JUDÍOS. EN EL LUGAR DONDE LO CRUCIFICARON HABÍA UNA HUERTA, Y EN ELLA UNA TUMBA VACÍA, EN LA QUE NADIE HABÍA SIDO SEPULTADO. COMO ERA PARA LOS JUDÍOS EL DÍA DE LA PREPARACIÓN Y EL SEPULCRO ESTABA CERCA, PUSIERON ALLÍ A JESÚS. (Juan 20, 40-42)
Jesús mío que me has amado tanto, sé que me quieres tal cual soy, que solo esperas de mí que te entregue mi corazón y te ame. Porque tu sed de amor es infinita y nada deseas más que un pequeño corazón que quiera amar. Tu amor me lleva a la intimidad contigo, quieres que te hable, que tenga confianza y te cuente mis penas y todos mis logros. No eres un Dios lejano sino el Dios que me ama con predilección. Sé que estás siempre conmigo y cuando te invoco tu Corazón se inflama de amor. No permitas, Jesús mío, que desoiga tus consejos, que desatienda tus pedidos, que sea indiferente al dolor de mis hermanos y a todo lo que me hace estar más cerca de ti. Ayúdame a amar como tú me amas.
Padre Eterno, enséñanos a vivir como verdaderos hijos tuyos. Auméntanos la fe, la esperanza y la caridad. Que tu gracia nos sostenga en nuestros caminos para que podamos vivir en tu servicio y haciendo lo que te agrada. Que no pensemos tanto en nosotros mismos, sino que nuestra mirada se extienda hacia adelante para que podamos contemplar tus obras y gozar de tu infinita bondad y misericordia todos los días de nuestra vida. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.