NACER CON JESÚS A LA VIDA DE LA GRACIA
CONSIDERACIONES
Esta novena tiene como propósito preparar nuestro corazón y disponer nuestro espíritu para vivir la Navidad plenamente. Esto significa que podamos recibir, para nosotros y para los demás, todas las gracias que el Padre nos concede como primicia por recordar y celebrar con amor este acontecimiento tan grande que es el nacimiento del Salvador.
ORACIONES PARA CADA DÍA
ORACIÓN PARA COMENZAR CADA DÍA
Dios Padre que me amas con amor infinito, vengo hoy con confianza a ponerme en tu presencia porque quiero ofrecerte en este día toda mi vida, todo lo que siento y todo lo que pienso, todo lo que hago y dejo de hacer. En una palabra, te lo doy todo, pero como sé que carezco de mucho, te entrego lo poco que tengo para que tú, Padre mío, llenes todos mis vacíos y completes en mí lo que falta.
Santísima Trinidad, unido a María, Madre de los peregrinos, te pido que me tomes como ofrenda tuya para que sea medio e instrumento que lleve tu gracia a todos mis hermanos. Concédeme las gracias que tienes reservadas a todos los que te aman y que celebrarán esta Navidad con fervor y devoción. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
PRIMER DÍA
El Señor viene a visitarme
Después del terremoto, se encendió un fuego. Pero el Señor no estaba en el fuego. Después del fuego, se oyó el rumor de una brisa suave. Al oírla, Elías se cubrió el rostro con su manto, salió y se quedó de pie a la entrada de la gruta. Entonces llegó una voz, que decía: “¿Qué haces aquí, Elías?”. (I Reyes 19. 12b-13)
SEGUNDO DÍA
Bendice al Señor alma mía
Bendice al Señor, alma mía:
¡Señor, Dios mío, qué grande eres!
Estás vestido de esplendor y majestad
Y te envuelves con un manto de luz. (Salmo 104, 1-2)
TERCER DÍA
La sabiduría se te dará a conocer
Sigue sus huellas y búscala: la sabiduría se te dará a conocer, y una vez que la poseas, no la dejes, porque al fin encontrarás en ella el descanso y ella se convertirá en tu alegría. (Eclesiástico 6, 27-28)
CUARTO DÍA
Yo duermo, pero mi corazón vela
Yo duermo, pero mi corazón vela: oigo a mi amado que golpea. “¡Ábreme, hermana mía, mi amada, paloma mía, mi preciosa!” . (Cantar 5, 2a)
QUINTO DÍA
Realiza lo que tú has dispuesto
Tú has hecho el pasado, el presente y el porvenir; tú decides los acontecimientos presentes y futuros, y solo se realiza lo que tú has dispuesto. (Judit 9, 5)
SEXTO DÍA
Los pusieron a sus pies y él los curó
Una gran multitud acudió a él, llevando paralíticos, ciegos, lisiados, mudos y muchos otros enfermos. Los pusieron a sus pies y él los curó. (Mateo 15, 30)
SÉPTIMO DÍA
Y la Palabra se hizo carne
Y la Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros. Y nosotros hemos visto su gloria, la gloria que recibe del Padre como Hijo único, lleno de gracia y de verdad. (Juan 1, 14)
OCTAVO DÍA
Concibió a un hijo por obra del Espíritu Santo
Este fue el origen de Jesucristo: María, su madre, estaba comprometida con José y, cuando todavía no habían vivido juntos, concibió un hijo por obra del Espíritu Santo. (Mateo 1, 18)
NOVENO DÍA
Le llegó el tiempo de ser madre
Mientras se encontraban en Belén, le llegó el tiempo de ser madre; y María dio a luz a su Hijo primogénito, lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el albergue. (Lucas 2, 6-7)